Historia de Sant Jordi y el dragón;
La villa de Montblanc estaba siendo aterrorizada por un colosal dragón. La bestia se había instalado a las afueras del pueblo, infectando el aire y el agua con su aliento apestoso y causando estragos entre el ganado. En su búsqueda de alimento, cada vez se aproximaba más a las murallas, por lo que los vecinos tuvieron que buscar una forma de mantenerlo apartado. Empezaron dándole de comer ovejas; cuando éstas se acabaron, siguieron con los bueyes, y luego con los caballos. Y por fin no tuvieron más remedio que sacrificar a los propios habitantes. Se metieron los nombres de todos en un puchero, también el del rey, y el de su hija la princesa, y cada día una mano inocente decidía quien moriría la mañana siguiente. Y una tarde la escogida fue la princesa. Dicen unos que el rey lloró y suplicó a sus súbditos por la vida de su hija, pero que de nada le sirvió, ya que no era el único padre desconsolado. Cuentan otros que el rey entregó a su hija con valentía y entereza. Sea como fuere, la joven salió de las murallas y se dirigió hacia su triste destino.
Cuando el terrible dragón avanzaba hacia ella, surgió entre la bruma un hermoso caballero vestido de blanco sobre un caballo blanco que arremetió contra la bestia. El animal, herido, se sometió al caballero, que le ató al cuello un extremo del cinturón de la princesa. La dama tomó el otro extremo del cinturón y, para pasmo de los pobladores de Montblanc, condujo al dragón como a un perrito hasta la puerta de la ciudad. Allí, a la vista de todos, el caballero remató a la bestia de un certero golpe de lanza. Dicen unos que el dragón se fundió y fue absorbido por la tierra. Cuentan otros que un gran charco de sangre se formó a los pies del caballero. Sea como fuere, en aquel mismo instante creció un rosal y de sus ramas brotaron rojas rosas. Jorge, o Jordi, o George, o Giorgios, que es como se llamaba el caballero, obsequió a la princesa con una de esas rosas.
¿Por que una rosa y un libro?
El hombre regala a la mujer una única rosa roja con una espiga de trigo y la mujer le regala a su amado un libro.
La rosa y la espiga de trigo; una única flor, que simboliza la exclusividad del amor por parte del enamorado, el color rojo de la rosa, que simboliza la pasión y la espiga de trigo, que simboliza la fecundidad. Basandonos en la leyenda misma, del charco de sangre se forma un rosal y el caballero regala una rosa a la princesa.
El libro que la mujer le regala al hombre es el que cuenta la historia de Sant Jordi y el dragón. O eso es lo que simboliza. En la actualidad se regala un libro cualquiera, y no solo a la pareja, también se le puede regalar a otros seres queridos.A esta tradición centenaria, se suma el hecho de que en 1995, la UNESCO declaró también el 23 de abril Día Mundial del libro.
Hola!^^ Desde pequeña sé esta historia, el 23 de abril en el colegio siempre hacíamos manualidades relacionadas con este día! Es uno de mis días favoritos del año, espero que caiga algún libro a parte de la rosa..
ResponderEliminarUn beso! :3
Pues yo preferiría el libro a la rosa, sinceramente xDD Me llama la atención la historia a pesar de que me da penita que el dragón siempre sea el malo. De todos modos me ha gustado mucho la explicación del por qué de este día.
ResponderEliminarAsí que feliz día del libro o sant jordi, que seguro que lo pasas genial.
¡Un besín!
Aquí por Sevilla no se celebra St Jordi, así que mi novio no me regala libros ... ¿Qué? Ah va, que no tengo novio.
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarPor aquí también tenemos esa tradición, pero yo soy de las que dan la paliza a todo el mundo para que me regalen libros y no rosas jajajaja
Besitos